jueves, 1 de julio de 2010

El embarazo de mi bichito: tercer trimestre


Ayer se me olvidó una cosa (gracias a mi marido que me lo ha apuntado). En marzo empecé a dormir mal. Nunca he sido de dormir mucho, pero no podía dormir porque tenía picores en las piernas. Era como la pantera rosa. Así que fui al dermatólogo del seguro médico que me dijo que tenía Dermatosis del Embarazo y que me tomara unas pastillas y me diera una crema, con corticoides. Así que llamé a mi ginecólogo que me dijo que sólo la crema. No podía dormir, en mitad de la noche tenía que despertarme desesperada y meterme en la ducha con agua fría. Pero fría de verdad. Sólo esto me calmaba. Como no mejoraba fui a mi médico de cabecera que me mandó un antiestamínico muy antiguo, probado en embarazadas. Pero no me hacía apenas efecto. Yo no sé, pero por suerte con el accidente remitió.

Sin embargo, al comienzo del tercer trimestre volvieron a aparecer los picores, pero con más fuerza. Dormía como mucho 2 horas seguidas y estaba desquiciada. Empezó a salirme por todo el cuerpo, además de muchas heridas. Me picaba y me dolía la piel. No podía ni vestirme, ni sentarme. El roce de cualquier cosa con mi piel me causaba dolor. Estaba de los nervios. Tenía una desazón horrible y cuando no pude aguantar más me fui al hospital, porque mi médico de cabecera no podía ni quería darme nada. Después de ponerme dos días urbasón en vena y antiestamínicos probados para embarazadas, pudo verme una dermatóloga de urgencia.

Me preguntó cómo había podido aguantar tanto. Me diagnosticó como PPUPE o PUPPP por sus siglas en inglés Pápulas y placas pruríticas y urticariformes del embarazo (en el pdf del enlace de la Dermatosis también explica algo sobre esta enfermedad) y me biopsio una de las pupas. Os dejo alguna foto que he sacado de internet.


Aquí
podéis ver más fotos (no soy yo).

Lo bueno es que a la enana no la pasaba nada de nada, sólo es una enfermedad de la madre. Me pidió una analítica completísima, de todo lo que os podáis imaginar, me dio corticoesteroide y me dijo que habría que adelantar el parto. Estaba en la semana 31 y no podía aguantar más. No os podéis imaginar que horror fue para mi. No podía dormir, no podía hacer nada, me pica a todas horas, en todos los sitios. Mi marido me aguantaba como podía y me ayudaba en todo. Me dieron la analítica de urgencia para el viernes.

El jueves por la tarde empezaron a salirme unas nuevas heridas, eran diferentes. Me habían salido muy poquitas. Así que como tenía que ir al hospital a hacerme la analítica, me acerqué a la consulta. Pero no las dio importancia. Cuando el lunes volví a su consulta y la dije que me habían salido por el culo, el pecho y las piernas y se las enseñé, me dijo: "Oh, dios mío. Voy a llamar a mis compañeros, pero creo que sin ninguna duda, tienes también Varicela".

Imaginaros el panorama. Semana 32 de gestación, gorda como no os podéis imaginar, con tanga en mitad de la consulta, con un cuerpo que vamos te quitaba el hipo del susto, las tetas gordas, gordas, gordas (una 115), y allí no dejaban de venir dermatólogos a verme el culo y las tetas. Todos con el mismo diagnóstico, pero ninguno se atrevía a hacer nada. Así que bajó el jefe de dermatología del hospital. Diagnostico: Varicela. Muchas preguntas, muchos dilemas.

¿Y mi pequeña? ¿Qué la podía pasar a ella? ¡Era una infección en la sangre, por el amor de Dios! ¿Tomar o no las pastillas? No sabía que hacer. No me picaba por el corticoesteroide que me había mandado para el PUPPE. Así que me recomendaron, por el bien de la niña y el mío, tomar las pastillas (si queréis saber más sobre la varicela en el embarazo, podéis leerlo aquí). La dermatóloga se disculpó por no darse cuenta el viernes y me tuvo muy controlada las siguientes dos semanas. Cuando llegó la analítica aquello era un desajuste total del sistema inmunológico. La biopsia dió lo que se esperaba, PUPPE.

Si hubiera cogido la Varicela en la primera mitad del embarazo, tendrían que haberlo interrumpido. Lo peor sería ponerme de parto, porque entonces podría pegárselo a mi bichito al nacer y eso tenía muy malas consecuencias. Así que ya de adelantarlo ni hablar. Era el mejor momento de todo el embarazo de pasar esa enfermedad. Sería 1 semana de pastillas y otra para que se cerraran las heridas y estaría curada. Pero tenía riesgo si me ponía de parto en las próximas 4 semanas. Por suerte no me subió casi fiebre y no me encontraba demasiado mal.

Así que os podéis imaginar que a todo esto se une el calor que hacía en junio el año pasado. Me preocupó muchísimo, pero no me lo tomé demasiado mal. Me resigné, tenía que pasar la varicela. Mi médico de cabecera me dijo que menos mal que no había perdido el humor y que me encontraba bien, porque desde luego era para haberme deprimido del todo.

Mi marido me apoyó mucho, me llevó al médico siempre y me ayudó una barbaridad. He de darle las gracias por toda la paciencia que tuvo conmigo en el embarazo, porque no fue fácil para ninguno de los dos. Yo lo sufría, pero él no podía hacer nada para aliviarme y le creaba mucha impotencia y ansiedad. Siempre tuve su hombro para llorar y su brazo para apoyarme cuando no podía andar bien después del accidente. Gracias a él no se hizo tan duro. Gracias amor, te quiero.

Y por fin dejaron de pasarme cosas!!! Ya estaba de casi 8 meses y el resto del embarazo fue bueno, muy bueno. De hecho nos fuimos de boda nada más pasar la varicela a Palencia. Y lo pasé genial, toda la noche bailando y divirtiéndome, me hacía mucha falta.

Uf, qué largo!!! A ver si mañana tengo fuerzas y os cuento el final del embarazo, mi parto.

10 comentarios:

  1. Uff, pobrecilla, vaya embarazo con tan mala suerte, pero al final pasó y tu niña está bien. Te admiro que quieras quedarte de nuevo embarazada, besos

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  2. Madre mía, Suu... ¡no hay derecho, de verdad! yo no he pasado la varicela a mis 23(casi 24) años, así que tendría que mirar de solucionarlo, porque como me pase cuando me quede embarazada...
    Un besito, guapa!

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  3. MAdre mia!, vaya tela. Imagino lo desesperada que estabas porque yo estuve mas o menos como la de la foto pero cuando el boliche tenia 1 año y fue por psoriasis, también me moria de picor y me tuve que ir a urgencia al hospital. Cuando me vieron se echaban las manos a la cabeza...y eso que no estaba embarazada, sino no quiero ni imaginar como hubiera sido la preocupacion.

    A mi en el embarazo lo que me pasó fue que una crema corporal (que ya usaba antes)me empezó a dar alergia y tambien tenia unos picores horribles.

    Las cosas de la piel son un autentico coñazo. Menos mal que todo se te arregló finalmente.

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  4. Cartafol, sólo deseo que en el siguiente embarazo no vuelva a darme PUPPE, fue horrible, horroroso, de verdad, inimagible. No se lo desea a nadie. Mi deseo es tener más hijos y voy a cumplirlo :)

    Crisis, la verdad es que cuando hacen el primer análisis te hacen un test para la rubeola, pero no para la varicela. Esto es porque desde hace unos años vacunan a los niños, así que puede que tú ya estés vacunada. De todas formas infórmate y si no lo estás, habla con tu médico de cabecera por si puedes vacunarte antes de quedarte embarazada. La problabilidad de coger varicela es muy baja y, a medida que pasen los años, cada vez será menor.

    Teta Reina, ya te leí aquél día y me vi reflejada. El mayor problema embarazada son los medicamentos. Yo creo que las afecciones de la piel son muy jo...., dado que es el órgano más grande del cuerpo. Es un auténtico infierno tener una afección así, te duele todo el cuerpo

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  5. Suu, a toro pasado porque no te conocía, no sabes cómo siento que pasaras un embarazo así. Me parece tan injusto!.

    No tengo ni idea del tema de la varicela, no se supone que nos vacunamos de pequeños?. O es que a pesar de la vacuna puedes cogerla?. y tienes idea de cómo pudiste contagiarte? ya sé que son preguntas absurdas pero es que me he quedado a cuadros.

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  6. Se vacuna desde hace unos años, pero a mi no me pilló. Yo creo que la debí de coger en alguna visita al hospital, porque ninguno de los niños que tenía cerca la había pasado. El tiempo de incubación suele ser entre 10 y 21 días, nunca sabré dónde la cogí. En los adultos suele ser muy virulenta, pero en mi por suerte no lo fue. Sólo los granitos, sobre todo en el culo y las tetas, y malestar. La verdad es que estaban muy preocupados porque podría haberme dado fiebres altas. Si me subía fiebre tenía que irme al hospital corriendo, pero hubo suerte y no me subió.

    Por suerte no ha habido que lamentar nada más que un embarazo un poco accidentado. A veces me pregunto si las afecciones de mi bichito en las pulmones tienen algo que ver con los corticoesteoides y el aciclovir, así que me siento un poco culpable. Pero ya no puedo hacer nada, así que mejor no saberlo.

    Gracias a todas por los ánimos!!!

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  7. Tuvo que ser horrible. Las enfermedades derivadas o exclusivas de los embarazos son tremandas porque se sufren doblemente... te estás preocupando de tí misma y a la vez por el bebé.

    En fin, que como tú dices, lo mejor es que "sólo" se quedó en un embarazo accidentado y que tu peque está bien.

    Un saludo,
    Mainada

    http://www.miexperienciaenmainada.com

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  8. Suu, te entiendo, pero no te culpes. Mira, yo tomé corticoides y demás mierda, bastante Urbasón como tu dices... ¡de todo!. Y mi hijo en 9 meses no se ha puesto malo ni una sola vez ni ha tenido ningún problema. No le des más vueltas, lo importante es que estais aquí los dos y ya está, un embarazo accidentado y con final feliz.

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  9. La vacuna de la varicela no entra en la Seguridad Social, por lo menos aquí. Yo la pasé de pequeña, afortunadamente, pero aún así vacuné a mi hijo: compré la vacuna en la farmacia y se la puso un practicante. Es una enfermedad que contraída de niño, no resulta más que molesta pero de adulto es mala y embarazada deber ser peligrosísima. Por aquí aún se habla de una chica de Pamplona que estaba embarazada; la cogió su hijo mayor, se la transmitió a ella y al feto y murieron ambas. Yo, desde luego, si no la he pasado y pensase tener más hijos, vacunaría seguro a los hijos que ya tuviera...

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  10. Yo también tuve el PPUPE y al verdad que también estaba desquiciada de tanto escozor.
    He llorado al recordar mi terrible embarazo y al igual que tu solo dormia 2 horas.
    Cada 2 horas me echaba el PRURIX, una crema que me congelaba en pleno invierno.
    Después de dos horas me despertaba y me rascaba desesperada, echa nervios. Mi esposo me echaba la crema en todo el cuerpo y yo me congelaba.
    Lloraba y a la vez oraba y aprendí a vivir con esta enfermedad orando por las noches por todas las personas que conocía.
    Eso me daba mas paz. Una prima que es enfermera en USA siempre me llamaba y me tranquilizaba.
    También tomaba Meticorten, con mucho temor.
    Por el PPUPE y por el broncoespasmo que me dió por tanto congelarme con el PRURIX.
    No dejé de trabajar pues si me mantenía ocupada pensaba menos en rascarme. Dictaba clases en la UNIFE e iba sin sujetador y con ropas superanchas. Gracias a Dios estaba entre mujeres y mis alumnas fueron lo máximo, muy comprensivas y preocupadas. En el cambio de horario iba al baño a echarme el PRURIX y llegaba oliendo a mentol fuerte.
    Una vez una amiga me echo la crema y al ver mis heridas luego me contó que se tuvo que contener para no llorar.
    Si estás en Perú la única Clínica que te da el PRURIX es la San Felipe, pero sólo dos, el resto yo me lo tenía que comprar, hasta se acababan los PRURIX de FASA y buscabamos en todas las farmacias. Aún me quedan 2 frascos , sio alguien lo quiere
    La dermatóga de la San Felipe fue la quen me diagnosticó. Evelyn? y el Dr. Gayoso es lo máximo.
    Se me complicó el PPUPE, con el broncoespasmo y la sinusitis fuerte, no podía respirar, dormía sentada y pensaba que en la cesárea me ahogaría y moriría.
    Gracias a Dios mi hija nació bien, preciosa y sana, pero llorona pues por esta enfermedad me la pase llorando los {ultimos 3 meses.
    Me adelantaron la cesarea a los 8 meses 10 días pues ya no toleraba tantas enmfermedades.

    Apenas nació mi hija todo pasó ALELUYA.
    No quisiera que alguien pase la preocupación que tuve por saber si mi pequeña estaría bien o no. Ellos sienten todo y lo reflejan en su personalidad cuando crecen.
    Hasta quería fundar la Asociación de madres con PPUPE, para darles tranquilidad y orientarlas.
    Si desean llamarme mi teléfono es 348 97 83
    Patricia Ventura
    Centro de logopedia Ventura

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